Agradecidas y felices estamos
rebosantes de gratitud
por la responsable, amorosa y generosa entrega
de esta sabiduría ancestral
para seguir por nuestra senda del Corazón
junto a este instrumento sagrado que nos conecta con lo divino
a través del fuego y su humo sagrado
que nos limpia de nuestros velos
y de todo aquello que no nos permite seguir creciendo
Gracias Roca, Hermanaza!
Gracias a cada una de las mujeres maravillosas que sintieron el llamado
a ser guardiana del fuego sagrado y con quienes compartimos
un círculo de hermandad sincero y poderoso,
porque elevarán sus humos y sus rezos
en sus círculos, al igual que nosotras,
expandiendo este propósito de aportar para sanarnos todos,
Siendo las Mujeres que Somos
Mujeres Guardianas de esta Tierra Bendita
¡Ahá!
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